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España es uno de los países en los que se consume más pornografía. ¿Pero sabías que la tendencia actual nos lleva hasta el smartphone? El auge del porno móvil en España es una realidad.

Cada vez se consume más porno desde el smartphone

Siempre que se filtran nuevos estudios y cifras, indican que la tendencia actual del mercado es clara: cada vez se consume más porno diario gratis desde el móvil. Concretamente, según el popular portal de PornHub, el 61% del total de los usuarios visita la web desde el teléfono móvil (a nivel mundial).

¿Cuáles son las razones? Con la llegada del smartphone y dado que cada vez más personas tienen uno o más en su propiedad, la cantidad de porno que se  consume a través de este dispositivo está creciendo de manera exponencial. Y lo cierto, es que es completamente lógico, debido a que pasamos más tiempo con este dispositivo que con cualquier otro.

Muchos usuarios ya han reemplazado el uso del ordenador por el del móvil. Porque si hace años atrás había que coger el ordenador para ver porno, ahora esto se puede hacer desde el móvil.

Es tan fácil como coger el smartphone, abrir una pestaña (por ejemplo en modo incógnito por privacidad) y empezar a consumirlo desde cualquier parte, ya sea en casa o fuera. Por lo que el hecho de que sea cómodo y portable, hace que los usuarios vean más porno en el móvil.

La desventaja del móvil respecto al PC, es que la pantalla es más pequeña. Aún así, cada vez tenemos pantallas de móviles más grandes. Y como se pueden conectar los auriculares, la experiencia puede ser un poco más inmersiva. Es por esto que las webs punteras del mercado apuestan por optimizar sus versiones móviles para poder ofrecer porno x por categorias adaptados a todos los dispositivos. Se antoja clave saber elegir la web donde consultas estos contenidos.

El futuro próximo: porno a través de gafas VR

Todo parece indicar que la tendencia del futuro será un consumo del porno a través de la realidad virtual. Es tan fácil como ponerse unas gafas VR y aparecer  en la habitación en la que se está emitiendo la escena, viéndolo en primera persona. Lo que hará que la experiencia sea mejor aún respecto al móvil.

¿Qué te parecen estos datos? ¿Te sorprenden?

Tenemos que exigir una publicidad más innovadora, que conecte con nosotros y que nos haga partícipes llamándonos a la acción.

La publicidad de hoy en día, salvo honrosas excepciones, suele pasar desapercibida. Aceptémoslo. Es una realidad como la copa de un pino. Se trata de un modelo de publicidad que no vende salvo que la canción sea muy bonita o existan en la pieza determinados elementos morbosos que capturen nuestra atención.

Ya estamos cansados de tanto anuncio de colonia que no viene a decir nada y que tan sólo muestran mujeres y hombres en situaciones “curiosas”. Lo siento, pero no me transmiten nada. Ellas son super-modelos que no existen, por lo menos en mi barrio y ellos no se parecen nada a mí. Más quisieran ellos —dirá alguna.

De algún modo, no me siento identificado con ese modelo de publicidad. No me comunica nada. No me convence de nada.

En el mundo en el que vivimos, para llegar al target —si es que alguien ha tenido la delicadeza de seleccionarlo— hay que cambiar el chip. Tenemos que exigir una publicidad más innovadora, que conecte con nosotros y que nos haga partícipes llamándonos a la acción. Esa es la verdadera filosofía 2.0. La bidireccional. La humana. La efectiva.

Un ejemplo de cómo llegar a la gente

En el vídeo que acabamos de ver se contraponen estos dos tipos de publicidad enmarcados en el contexto de los anuncios obligatorios que preceden a algunos de los vídeos de YouTube.

Dos de los primeros anuncios se basan en la publicidad estándar de la que hemos hablado en primer lugar. Uno de ellos lo protagoniza Natalie Portman, aclamada actriz con irresistible físico, anunciando una fragancia de Miss Dior Cherie. En el siguiente se ve a tres atractivas chicas embutidas en trajes sugerentes de cuero ante la mirada atónita del hombre que les mira.

La actitud normal del usuario es darle al “skip ad button”, pues nos sobran las tías buenas en los anuncios. No pasa el día en el que no seamos bombardeados por miles de anuncios repletos de tías buenas. Casi forman parte del paisaje urbano de nuestras ciudades. Alegran la vista. No voy a decir que no. Pero lo que viene siendo vender, todavía no me han conseguido colocar nada. ¡Pobres mujerzuelas!

La campaña “5 Seconds”

Tras estos dos ejemplos comienza la campaña protagonista de mi artículo de blog de hoy.

La campaña “5 Seconds”, producida por MayoDigital trata de concienciar a la sociedad de que con pequeños gestos en nuestra vida cotidiana se puede llegar a ser una sociedad mucho más sostenible en términos ecológicos. De este modo se nos exponen casos que nos pueden ocurrir cada día, como dejar un grifo abierto un minuto, que equivaldría a llenar hasta 40 vasos de agua, o dejar una bombilla encendida durante todo un día, que sería equivalente a la energía necesaria para que una lavadora hiciese tres coladas; o dejar la llama de la caldera encendida en todo momento, que supondría hasta 8 kilos de gas perdidos al mes.

Vale, son datos que perfectamente podrían haberse sacado de la Wikipedia, pero el elemento sorpresa de la campaña es que cuando aparece el botón de “Skip Ad” junto a éste añaden una simulación de botón que te invita a dejar el mal hábito y de paso entrar en la landing page de la campaña. ¿Qué pulsar pues? Éste es el momento en el que dejan participar al usuario. Una vez informado, el usuario escoge entre ver el vídeo que quería ver o tratar de dejar el mal hábito entrando en la página web de la campaña.

Resultados de la campaña

¿Los resultados? Más de 80.000 personas decidieron no pulsar el botón “skip ad” prefiriendo ver el anuncio antes que saltar al contenido del vídeo. Los que prefirieron ver el anuncio presionaron el botón ‘skip behavior’ optando por “saltarse” los malos hábitos y “cayendo” en la trampa del publicista.

 

Ford Keyfree App: Auto-loguearse a cualquier medio social con tu smartphone

Lo bueno de la creatividad y la originalidad es que son dos conceptos que cada día se superan. Y gracias a la estandarización de las tecnologías móviles, y de todo lo que ésto conlleva, se ha abierto la veda a un sin fin de nuevas posibilidades publicitarias. De este modo, hoy traigo a colación un caso de estudio bastante ingenioso y resultón.

Se trata de una aplicación móvil realizada por Ogilvy (París) y patrocinada por Ford que permite auto ‘loguearse’ en todas las redes sociales como Facebook, Skype, Twitter o Gmail con el simple acercamiento de tu smartphone al ordenador (Mac OS o Google Chrome OS). De algún modo se trata de imitar el comportamiento que tienen algunos modelos de la citada marca de automóviles respecto a sus llaves.

Dentro de este caso de estudio, ¿Qué podemos aprender?

  • Creatividad: La creatividad y originalidad son necesarias para resaltar sobre mediocridad. Vivimos en un mundo donde sólo destaca lo original. Lo primero y genuino. Las imitaciones son de segundones.
  • Tecnología: Ogilvy París con esta campaña trata de resaltar una característica real y atractiva de los productos de su cliente emulando el mismo efecto en otro ámbito muy cercano al target.
  • Utilidad: Se trata de una aplicación muy útil. Como bien se expone en el vídeo, el tiempo es oro. El tiempo que perdemos recordando o buscando la contraseña correcta en cada una de nuestras cuentas en medios sociales nos lo podemos ahorrar con esta útil aplicación.
  • Imagen positiva de marca: Los usuarios recomendarán la aplicación a sus contactos tanto en la vida online como en la offline. Además cada vez que un usuario se beneficie de la utilidad de la aplicación se imprimirá en su cabeza una imagen positiva de la marca que ha patrocinado la aplicación.

Las branded apps han llegado. Bienvenidos a una nueva forma de hacer publicidad.

Esta tarde he tenido el honor de participar como ponente en el coloquio organizado por la plataforma Libertad 2.0 (@libertad20) en el Centro Cultural Buenavista de Madrid. La mesa redonda trataba de analizar desde diferentes perspectivas las deficiencias de lo que conocemos por la “Ley Sinde”.

He compartido mesa con el periodista Herman Terstch; el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera; la presidenta del Foro Liberal y portavoz de Libertad 2.0, Almudena Negro; el presidente de la Asociación de Internautas, Ví­ctor Domingo; Luis Canal, presidente de la Asociación para la Defensa de las Libertades y Derechos Civiles, Eduardo Vidal, co-fundador del grupo de Facebook del Manifiesto y Bernardo Rabassa, presidente del Club Liberal.

A continuación os ofrezco mi intervención en dicho acto. Breve, pero contundente:

En este mundo hay dos tipos de personas: por una parte están las que se saben adaptar a los cambios y por otra, las que sucumben a los mismos.

Internet es el cambio en este momento y tanto el Gobierno como el sector de la industria caracterizado por la férrea defensa de lo que se llama derechos de autor, pertenecen a este fatí­dico segundo grupo.

Internet es un medio de comunicación que permite interconectar a muchas personas y que éstas compartan tanto archivos como vivencias con suma facilidad.

Además, Internet está cambiando el paradigma comunicativo de la sociedad y parte de su éxito reside en la libertad de actuación que ofrece a todos sus usuarios. Sin excepción.

Con la aprobación de la llamada Ley Sinde el Gobierno pone la primera piedra para coartar la libertad, que no libertinaje, que impera ahora mismo en la Red. Pero esto no sólo se queda aquí. Esta piedra supone el comienzo del fin de la libertad de expresión en Internet.

La Ley Sinde encima no es una ley orientada al bien general de la sociedad española, sino que su único beneficiario es aquel sector de la industria que no se está sabiendo adaptar al cambio tecnológico que entraña Internet.

El Gobierno debería animar a la industria de los derechos de autor a que busque nuevos modelos de negocio y no limitarse a proteger a un sector que se podrí­a definir como “una panda de inadaptados tecnológicos”.

Además, la Ley Sinde de progresista no tiene nada. Es una ley que ampara e incentiva la falta de competitividad. Es una Ley que hará que tanto el Gobierno como el sector de la industria que trata de proteger sucumban al cambio tecnológico que supone Internet.

Desde la sociedad civil tenemos que luchar contra esta Ley que es claramente injusta con toda la ciudadanía.

Actualización: Noticia cubierta por el Partido Popular de Madrid.